lunes, 27 de julio de 2009

Medusa



En el barrio la llamaban Medusa. Vivía sola. No se sabía mucho de ella ni de su vida. Las mujeres la odiaban (todavía sienten atravesadas en sus gargantas las acusaciones que no se atrevieron a hacerle) Los hombres se enamoraban de ella apenas la veían pasar. Le mandaban flores y poemas. Curiosamente todos hacían lo mismo para conquistarla. Ella los iba aceptando uno por uno. Ninguno pudo salvarse. Nadie supo precisar qué pasaba en su casa. Lo cierto es que quienes atravesaron su puerta (su vida) quedaron sin alma. Sin corazón. Como si se hubieran vuelto hombres de piedra. Hombres sin sangre. Vivió solamente un año en frente de mi casa. Y una madrugada (yo la vi) se fue. Cargaba una valija enorme que parecía muy pesada. La arrastraba con sus dos manos, haciendo mucha fuerza. Un policía, que yo nunca había visto, (seguramente debía ser nuevo en el barrio) la detuvo. Por sus gestos adiviné que la estaba obligando a que le mostrara lo que llevaba. Ella abrió su valija. Aunque la noche oscurecía la calle, la luz de la luna era potente. Allí había innumerable cantidad de corazones. Corazones reales, humanos. El policía entró con ella a su casa. La siguió como hipnotizado. La valija quedó en la calle y no me animé a acercarme, pero estoy segura que eran corazones. Al rato ella salió sola. Con un corazón en la mano. Lo puso en su equipaje. Todavía la recuerdo caminando despacio, tironeando su maldita maleta. Mis venas no dejaban de latir. Su figura se volvía cada vez más chiquita, más chiquita y difusa, mientras mis ojos, contrariamente, esa noche se hicieron gigantes.

5 comentarios:

Claudio dijo...

Despues de leer este texto, me quedé como los hombres frente a Medusa.

Raymi Sal dijo...

Intoxicante
a cuantas de esas nos habrá tocado conocer..

Nuria K. dijo...

Ay Claudio... Qué tengo que interpretar, que las palabras de este texto son encantadoras???
Ray, me hiciste reir. Te mando un beso.

Caro dijo...

que bueno!!! Me encantó lo de la valija con corazones. Muy original!

Nuria K. dijo...

Gracias Caro. Saludos.