Este blog es una mirilla. Adentro hay silencios, hay no palabras. También conviven distintas formas de decir el mundo. De ser en él.
lunes, 26 de enero de 2009
Dicen que son tus ojos
Me dicen que son tus ojos pero no sé… Tal vez sea la noche las no respuestas el eco del tiempo los fantasmas los silencios pronunciados aquello que se puede ver la desnudez de mi boca el mar los ruidos indescifrables la muerte de las palabras la muerte
Carolina, recién vuelvo de mis vacaciones... (igualmente tal vez no hubiese publicado) Hoy subo un cuento cortito. Gracias por el interés y ansiedad. Saludos.
Me gusta descubrir refugios. Desnudar mis manos y mis pies. Arroparme hasta dejar de tener frío. Ocultarme dentro de algunas noches. Mirar la luna como si fuera única. Me gusta apoyar mi cabeza en tu piel. Sentir el fuego y fundirme en sus brasas. Olvidarme de algunas cegueras. Dejar que mi pelo se agite con el viento. Que mis latidos engorden hasta hacerme temblar. Me gustaría despojarme del tiempo. De las sombras. De los días iguales. Y correr. Correr. Correr. Hasta llegar a mí. Me gusta, de a ratos, jugar a ser yo. Y después, volver a guardarme en la cajita.
4 comentarios:
"Los silencios pronunciados"
Cuantos silencios pronunciamos a diario (y a los gritos).
Hermoso tu blog :)
Saludos!
Gracias por tu comentario. Me gustó el agregado del paréntesis.
Dale, che, para cuando el próximo post??
Carolina, recién vuelvo de mis vacaciones... (igualmente tal vez no hubiese publicado) Hoy subo un cuento cortito. Gracias por el interés y ansiedad. Saludos.
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