martes, 9 de diciembre de 2008

Mañana


Será porque soy un tanto ingenuo o un entusiasta. Lo cierto es que mañana llega. Con su perfume de mujer que sabe mentir, que osa caminar por la cornisa. Mañana llega. Mañana. Como si fuese ayer. Su ojo izquierdo guiñándome las costillas. Generando una absurda ilusión con cada gesto (como si fuesen todos para mí) Mañana. Vendrá a chupar mis lágrimas. Golpeará mi puerta, pero no hará falta. ¡Hace tiempo que estoy despierto! Entrará con sus pies silenciosos. Agitando sus caderas. Se alegrará de verme miserablemente idéntico a mi mismo. Se sentará en mis delgadas piernas, sin invadirme con su peso. Abandonará sus ropas. Me declarará su desnudez. Este proceso se repetirá varias veces. Yo estaré más solo que nunca. Entregado enteramente a esa carne con forma de mujer. Que estará sentada en mis delgadas piernas, sin pesarme. Que abandonará sus ropas para mí. Me besará los labios. Dejará la huella de su rouge en cada pedacito de mi piel. Entonces avanzará hasta mi guarida. Me quitará los candados. Gritará varias veces. Haciéndome sentir hombre.
Mañana llega. Le dejaré el dinero en mi mesita de luz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustan tus dibujitos. C.

Ine K. dijo...

Excelente.
Vos escribís: qué ves cuando leés: leo a una persona que me hace ver lo de adentro y lo de más adentro...
Tu estilo me "transporta".
En este poema "me saco el sombrero".
Ine K.