sábado, 25 de abril de 2009

Ojos secos

Entró levemente.
Quebró el vacío del superpoblado bar.
Sintió lástima de estar nuevamente ahí.
Cansada de tantas no-sonrisas.
Sabía que ninguna máscara era cierta.
Estaba sola.
Quiso Salir. Necesitaba ver otras nadas. Avanzó unos pasos. Y en ese instante de poco viento, lo vio. Lo vio.
Él estaba allí.
Pensó en abrazarlo. En dejarse latir. Apoyar su cabeza en su pecho. Quedarse ahí para siempre.
Pero se hizo invisible. Se secó la primera lágrima. Ahogó el resto en sus ojos. Y caminó como Orfeo; sin mirar a atrás.

6 comentarios:

mary dijo...

Cortito e impactante. Me gusto mucho!!

Anónimo dijo...

no seria la primera vez que se desvanece lo que mas queremos
muchas veces es mejor olvidarlo, otras, solo seguir soñando

Carolina dijo...

Que valiente! yo termino siempre cayendo en mi propia trampa, me seria imposible no darme vuelta. Imposible para mi caminar sin mirar atrás.

Vero dijo...

Me encantó!! Me pareció que trasnmite muy bien la atmósfera del bar, la sensación de ella y la lucha interna al verlo. Te felicito!!

Ine K. dijo...

Acá aparece con claridad desarrollada la contradicción (Tan humana): irse-quedarse. Cuántas veces la habremos experimentado!
Una corrección: yo hubiera puesto:
"ahogó el resto en sus ojos"
Me gustó
Ine

Nuria K. dijo...

Mary: Gracias por tu comentario.
Anónimo y Carolina: cada uno hace lo que lo que puede cuando se desvanece aquello que queremos, no? Es tan personal...
Vero: me pone muy contenta que te haya gustado y que hayas pasado por estos pagos. Besos.
Ine: comparto tu acotación, a mi también me gustó más utilizar el plural de "ojos" en lugar de "ojo". Gracias por la sugerencia. Besos.